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El tabaquismo afecta cada tejido del cuerpo humano, pero muchos efectos son reversibles. Si no fuma, o si deja de fumar, usted puede reducir el riesgo de padecer muchas afecciones de salud. Dejar de fumar también puede ayudar al cuerpo a recuperar algunas de sus funciones saludables y normales.

A continuación, se describe lo que los científicos han descubierto sobre la relación entre el tabaquismo y la salud osteomuscular.

• El tabaquismo aumenta el riesgo de tener osteoporosis: una enfermedad que debilita los huesos y causa fracturas. Las personas mayores que fuman tienen entre un 30 y 40 % más de probabilidades de fracturarse la cadera que las personas mayores no fumadoras. El tabaquismo debilita los huesos de muchas maneras; por ejemplo:
  • Según estudios realizados, el tabaquismo reduce el suministro de sangre no solo a los huesos, sino también a muchos otros tejidos del cuerpo.
  • La nicotina de los cigarrillos ralentiza la producción de células que forman los huesos (osteoblastos), de modo que estas fabrican menos material óseo.
  • El tabaquismo disminuye la absorción del calcio de los alimentos. El calcio es necesario para la mineralización de los huesos y, con menos minerales, los huesos de los fumadores se vuelven frágiles (osteoporosis).
  • El tabaquismo pareciera descomponer el estrógeno del cuerpo con más rapidez. El estrógeno es importante para desarrollar y mantener un esqueleto fuerte tanto en mujeres como en hombres.
• El tabaquismo también afecta los otros tejidos que conforman el sistema osteomuscular, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones y enfermedades:
  • Los desgarros del manguito de los rotadores (hombro) en los fumadores son casi dos veces más grandes que en los no fumadores, lo que probablemente esté relacionado con la calidad de esos tendones en los fumadores.
  • Los fumadores son 1,5 veces más propensos a sufrir lesiones por sobrecarga, como bursitis o tendinitis, que los no fumadores.
  • Los fumadores también son más propensos a sufrir lesiones traumáticas, como esguinces o fracturas.
  • El tabaquismo también se asocia a un mayor riesgo de dolor en la región lumbar (lumbalgia) y artritis reumatoide.
• El tabaquismo tiene un efecto perjudicial en la consolidación de fracturas y la cicatrización de heridas:
  • Las fracturas tardan más tiempo en consolidarse en los fumadores por los efectos perjudiciales de la nicotina en la producción de las células que forman los huesos.
  • Los fumadores tienen un mayor índice de complicaciones después de una cirugía que los no fumadores, como infecciones y deficiencia en la cicatrización de heridas, y los desenlaces clínicos son menos satisfactorios. Esto se asocia a la disminución del suministro de sangre a los tejidos.
• El tabaquismo tiene un efecto perjudicial en el desempeño deportivo:
  • Debido a que el tabaquismo ralentiza el desarrollo de los pulmones y altera la función pulmonar, hay menos oxígeno disponible para los músculos que se usan al practicar deportes. Los fumadores tienen dificultad para respirar al menos tres veces más a menudo que los no fumadores. Los fumadores no pueden correr o caminar tan rápido como los no fumadores y recorren distancias menores.
• El tabaquismo puede hacerlo adelgazar mucho, lo que aumenta el riesgo de sufrir fracturas. La nicotina le envía señales al cerebro de comer menos, lo que puede impedir que el cuerpo obtenga la nutrición adecuada. Tener un peso corporal que se aproxime al peso ideal según su estatura y edad es importante para la salud general.